Puntos negros, comedones, espinillas, les llamemos como les llamemos, son el gran enemigo contra el que luchar cuando queremos conseguir una piel limpia y cuidada. Mantenerlos bajo control es posible y en el post de hoy te explicamos cómo.
Sigue leyendo si quieres saber cómo plantarles cara.
¿Qué son los puntos negros?
Los puntos negros son fruto de la acumulación de producción sebácea, células muertas y la suciedad acumulada del día a día. Suelen aparecer en mayor medida en la zona T (frente, nariz y barbilla) debido a la mayor concentración de glándulas sebáceas y su aparición está ligada al proceso de oxidación de las células. Los poros de la piel se obstruyen de sebo y queratina, que al oxidarse, oscurecen el orificio de salida dando lugar al antiestético punto negro.
Lo que debes hacer
Para evitar los puntos negros lo principal es mantener una higiene facial correcta todos los días, mañana y noche, independientemente de si te maquillas o no.
Por otro lado, si tu piel tiene tendencia a generar puntos negros, debes escoger productos que no aumenten la producción de sebo a la vez que mantienes una rutina de exfoliación con una frecuencia adecuada a tu tipo de piel. Así, al eliminar células muertas, te asegurarás de que mantienes tu piel mucho más limpia.
Junto a los tratamientos en casa, es recomendable que acudas a tu centro de estética de forma periódica para realizarte una limpieza en profundidad. Será tu esteticista de confianza la que paute, en función de tu tipo de piel, la frecuencia con la que debes someterte a este tipo de tratamiento aunque por norma general se aconsejan un mínimo de dos limpiezas faciales anuales.
Lo que NO debes hacer
Ante todo, lo que debes evitar a toda costa, es intentar extraer los poros apretando la piel. En la mayoría de ocasiones, lo único que conseguimos es provocar lesiones en el intento de vaciar el poro que pueden acabar infectándose y agravando el problema.
Tampoco intentes camuflar el problema. Para que un poro se vea limpio debe estar así, limpio. Es decir, que de nada sirve que intentes camuflar el problema aplicando maquillaje ya que solo conseguirás que tu piel se vea enmascarada y sin la frescura que caracteriza a una piel limpia y sana.
Aunque el exceso de sebo es la principal causa de la aparición de puntos negros no cometas el error de no aplicar productos hidratantes por miedo a que generen más sebo. En su lugar, busca productos matificantes que controlen los brillos a la vez que traten la piel.
¿Qué productos utilizar?
Así que para que puedas decir adiós definitivamente a tus puntos negros, desde Bruno Vassari te proponemos algunos productos que te ayudarán a mantenerlos bajo control. Si eres constante en su utilización verás rápidamente los resultados. ¡Toma nota!
- Charcoal Mask
Charcoal Mask es una mascarilla adaptada a todo tipo de piel formulada con Carbón Vegetal y Ácido Glicólico. Este carbón vegetal tiene una gran habilidad para absorber grasa, toxinas ambientales e impurezas, lo que la transforma en el aliado perfecto para aquellas pieles que buscan una limpieza profunda. Utilizada de forma regular, Charcoal Mask ayuda a mantener los poros limpios gracias a ese poder de absorción, dejando la piel suave, limpia y luminosa.
Cómo usarla: utilízala una o dos veces a la semana en función de tu tipo de piel. Aplícala sobre la piel limpia y déjala actuar 5-10 minutos o hasta que seque completamente. En una sola aplicación verás tus poros mucho más limpios, y aplicada de forma regular reducirás de forma significativa la aparición de puntos negros.
- Corrective Cream
Esta crema de acción localizada actúa como un SOS para tratar las imperfecciones localizadas. Su uso normaliza la apariencia de las pieles con exceso de sebo, que es el principal responsable de la formación de los puntos negros y de otras impurezas. Así que si la utilizas sobre la zona donde notas que aparecerá un granito ayudará a eliminarlo más rápidamente y si la utilizas sobre la zona donde tienes lo puntos negros te ayudará a mantenerlos limpios.
Cómo usarla: con la piel limpia y antes de irte a dormir aplícala sobre la zona a tratar y déjala actuar toda la noche. Hazlo una o dos noches a la semana y verás cómo se obra el milagro.